Por: Mikel Orrantia Diez. Licenciado en Ciencias de la Información (Periodismo y Publicidad). Doctorando en Relaciones Internacionales e Historia Contemporánea. Experto en comunicación corporativa.
Si, Lehendakari, gobierne, por favor... Gobierne y haga buena la mayoría parlamentaria vasca, de una vez. Somos, probablemente, la mitad mas uno de los vascos que aceptamos el juego democrático y deseamos divorciarnos de España (+) y Francia (-).
Ya, según mis cuentas, estamos donde estamos por que nuestros antepasados, como los nobles que dominaron escocia y otros reinos y naciones no devenidas Estados modernos, eligieron ser cola de león y apuntarse al Reino de Castilla, que ser cabeza de ratón y apuntarse al reino de Navarra y guerrear entre si y constituir un reino Vascon a caballo del pirineo, del Ebro y de la Nive y el Adur… Los vascos que dominaban en Vasconia (por no usar otros términos histórico culturales y para entendernos) prestaron sus armas a los reyes del entorno que mejor defendieron sus intereses, y cedieron en ello vasallaje y soberanía, que pretendieron compartida. Aquello es la historia: allá ellos. Esto es el presente: depende de nosotros. Es evidente que a la mitad mas uno de los vascos de nuestros días acariciamos la idea de ser independientes. Todo lo independientes que se puede ser en un mundo globalizado como el nuestro, en una Europa en la que hasta los Estados Nación tradicionales, los imperios de siglos pasados, han cedido soberanía fundamental al conjunto europeo, que, aun sin devenir totalmente una nueva Nación-Estado de derecho y de hecho, es ya hoy una realidad incuestionable y necesaria y deseable, a i entender. La moneda, la legislación, las fuerzas armadas (¿…qué país europeo de nuestros días tomaría una decisión militar autónoma significativa que implicase una acción de sus fuerzas armadas sin contar con el beneplácito del resto… contra cualesquiera otros países europeos u otros países que signifiquen en sus intereses europeos…?), la economía (los bancos centrales de cada país dependen del banco central europeo…)… ¡Ya, Ya, Ya… ¿quién se separa en un mundo que se une?. Todo aquel que dese unirse desde su soberanía y no desde la de terceros: yo, como vasco, por ejemplo. Deseo ser un europeo del siglo xxi y confederal, sin pasar por España o Francia…
La constitución, las leyes y la mitad menos uno de los vascos no lo desean: ¡bien! ¡mis respetos! Pero esto es una parte del mundo que se rige por la democracia, las mayorías determinan que se hace… Como los irlandeses o los franceses que han dicho no a la constitución refritada de la nueva Europa liberal… Ellos no quieren, y dividen a los vascos como nosotros, los que si queremos.
No es que me una a nadie, o si: a aquellos que desean lo mismo que yo, en este caso. Hablo como ciudadano responsable, como hombre libre. Sin secta ni partido. No creo en ninguno de ellos. Ni en sus objetivos. Tengo los míos y los tengo claros, y seguiré esforzándome en lograrlos en la medida de mis fuerzas: Un mundo libre (socialista) de ciudadanos libres (solidarios y conviviales) e iguales, fundado en el respeto de las diferencias personales y colectivas, de las minorías y sus derechos y sus obligaciones (el respeto de las mayorias, por ejemplo, aunque se luche pacíficamente por cambiarlas a beneficio propio), confederados desde sus respetivos pueblos o desde donde deseen y sean deseados… Simplemente estoy harto de este matrimonio de los vascos con Castilla – España… Pongamos que ha servido, que nos ha permitido llegar hasta aquí… Ahora quiero negociar un divorcio amistoso, pacifico, de esos que permiten seguir haciendo cosas en común y en el respeto de la soberanía de las partes; integrados en una nueva Europa, no es nada del otro mundo, nada difícil de hacer… ¡lo veremos!
Demográficamente, económicamente, políticamente, legalmente (constitución de 1978): jamás, jamás, seremos algo digno de respeto para la mayoría (opino) de nosotros mismos ni para terceros, si dependemos de mayorias ajenas a la de nuestro propio parlamento: Las de Castilla, Andalucía, Extremadura: España… por ejemplo.
Soberanía, democracia y dignidad, son, hoy y aquí, para nosotros los vascos, independencia negociada, divorcio negociado de la unión histórica con España y (si se tercia) Francia… Para integrarnos en Europa… Mejor que Kosovo, por ejemplo, o que Andorra y Mónaco, o que Georgia y Ucrania, si llega el caso… sin que por ello pase nada grave, nada que no pueda ser asumido sin traumas significativos por el sistema democrático de mercado libre dominante… Del resto de lo que nos gusta a cada Quisque, ya hablaremos, ya hablamos, también.
Jamás habría venido al mundo sin que mis padres pertenecientes a dos comunidades históricas de los pueblos y tierras de las Españas se hubiesen unido en Balmaseda. No soy nada dogmático. En absoluto racial. Soy comunitario, colectivista; no individualista, si personalista. Soy un vasco que cree que los vascos de hoy hablamos tres idiomas comunitarios: el francés, el castellano y el viejo y querido euskera. Yo hablo los dos primeros y conozco el tercero. Por nada renunciaría voluntariamente a seguir reconociendo el castellano como mi idioma, vascongado y familiar, y seguiré apoyando el euskera como un sueño personal de idioma que un día será conocido y hablado por todos los vascos: sin imposiciones, voluntariamente… aunque hoy por hoy me cueste caro, al conocer como los vascos que hablan euskera acceden a puestos de las administraciones a los que los vascos que no lo hablamos y nuestros hijos no podemos llegar. Algo que yo cambiaría, entre otras muchas cosas del actual sistema de gobierno y poder.
Ya lo se, lo conozco personalmente, tengo amigos, colegas, conocidos, familiares, clientes, que son vascos y españoles, incluso que son españoles a secas… y no quieren ni oír hablar de estos asuntos; con mis respetos: ¡ tendrán que oír ! ¡ Tendrán que ser honrados y demócratas y respetuosos de las voluntades ajenas ! ¡ Tendremos que conocer estrictamente, de una vez por todas, cuantos vascos somos de unas y otras opiniones al respecto! y que haremos, y que podemos hacer, en paz, con ley y orden, a corto medio y largo plazo, para parar a los vascos armados ilegales y a los vascos armados legales y dar la voz a todos los vascos; tengan armas o solo ideas… como yo. Más ciudadanía y menos demagogia y oportunismo: Hagamos lo que nos comprometemos y hagámoslo pacíficamente, con el recurso de la voluntad democrática de los ciudadanos libres.
Ya, también lo se: ETA es un lastre desde 1978, o 1982, pongamos si se desea. Una disculpa y una pesada carga para muchos, demasiados. Dolor, sufrimientos, victimas… jalonan su ejecutoria a uno y otro lado de la barricada… Pero si sus victimas carecen de la libertad deseada para todos, las victimas del sistema dominante no carecen menos de ella. Lo políticamente correcto hace que para hacer carrera en Paris (Francia) o Madrid (España), sea en las empresas, sea en universidades o administraciones diversas… se este obligado a coincidir con aquellos que solo ven una España y unos vascos alineados a ella… Yo no estoy con ninguna de las dos fracciones. Reivindico de una vez, desde hace décadas lo vengo haciendo con mala fortuna, es cierto, mi derecho a no querer seguir siendo español, a ser europeo, demócrata desde mi ciudadanía vasca… ¿Podré, Lehendakari; ciudadanos de mi país y de España? ¿Podré defenderlo y llegar a hacerlo pacíficamente?... Espero que si…!!! ¡Esto es Europa, coño! ¡Aquí se separan y se unen todos los años nuevas naciones y estados…! ¿Por qué no los vascos!
Lehendakari, lo se, en su Partido, como fuera de él, entre los que opinan parecido a como opino yo en lo social y económico y cultural… hay personas, incluso abundantes, que no lo desean del todo… Los vascos de hoy somos así de variados en sentires e identidades, yo mismo dudo muchas veces…: ¡Que nos pregunten! Que el mundo que le interese conocernos sepa cuantos somos los que pensamos así o asá sobre este trascendental asunto de la pertenencia a una u otra nación, o ambas…
Quizá conocerlo nos permita organizarnos mejor. En conferales, por ejemplo: se puede seguir en España, si ambas partes lo admitimos así en un nuevo estatus de mutuo reconocimiento y respeto, estando también en la UE, y con representación propia, sin depender para todo de un parlamento y un gobierno (el de España) que jamás, por los escasos votos e importancia demografiaza que tenemos, podremos configurar o influir como lo hacen los andaluces o catalanes, por ejemplo.
¿Por qué no? ¡Hay que soñar el futuro para poder hacerlo desde hoy!: Una Vasconia sostenible en su diversidad y convivial en su forma de vida, que mira, también en lo político, por su propio futuro para poder ser ella misma y mejor, y ser solidaria con terceros, si fuese preciso… contribuyendo, con todas sus posibilidades, a una Europa y, quizá, si así se acordase, a una España mejores…
Se lo agradeceremos siempre; incluso los que ahora se oponen a conocer el dato por temor económico, rencor psicológico o espanto españolista. ¿Qué mal puede haber en saber pacíficamente si somos mas o menos los vascos que solo deseamos ser vascos, y luego lo que sea…?
¡Consúltenos, Lehendakari, hágase y háganos ese favor!
Agur. Salud.
Mikel Orrantia Diez. WEB:
13 septiembre 2008
¡ Si, gobierne de una vez, por favor, Lehendakari !
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