17 febrero 2008

19-01-2008 GTM 1 @ 19:22

mikel.orrantia —

18 de enero de 2008.

Apuesto por una Europa confederal, una nación de ciudadanos libres que se administran en democracia y pueden construir alternativas al capitalismo desde proyectos socialistas. Que se construye, no ya desde la base de los Estados Nación obsoletos que tantas penalidades han traído a los ciudadanos de Europa y del mundo con sus luchas, imperios y explotación de los seres humanos y los ecosistemas... sino, desde las comunidades naturales o étnicas de base cultural, y hoy, y probablemente para siempre ya, basadas también en la pluralidad y la diversidad internas.

El DERECHO A DECIDIR de una colectividad humana sobre su pertenencia o no a otra comunidad mayor integrada, es un derecho básico que a nadie debería alarmar... habiendo formulas de convivencia en paz, en Derecho, con justicia y libertad... como las hay.

Entre tanto: mejor nosotros mismos, en autogobierno, independencia si no hay otra opción; y, solidarios y respetuosos con todo cristo.

Bienvenida sea la iniciativa; mejor si tiene exito y ayuda a que desaparezca pacíficamente ETA y sus contrarios, y buena parte de sus secuelas nefastas para la política y las libertades de nuestro País, Euskal Herria: tres idiomas, tres culturas, un país plural y democrático, integrado en una Nación Europea Unida, de ciudadanos libres y solidarios... Eso me gustaría, y para dejar en herencia a mis hijos y nietos.

Salud.
Mikel Orrantia Diez

Conflicto: ¿UN PROTECTORADO PARA VASCONIA?

11-01-2007 GTM 1 @ 19:39

mikel.orrantia —

Revisado el 27 de setiembre de 2004
Escrito inicialmente para: “KUORUM”. A la sazón una nueva Revista independiente editada en la UPV-EHU, dirigida por jóvenes estudiantes de Sociología y Periodismo. Me pidieron una colaboración de 3.000 caracteres como analista político de la situación vasca con una perspectiva “desde tierra de nadie” (en la medida, escasa, de que eso sea posible) quieren el punto de vista de un anarquista heterodoxo. Lo titule "EN VASCONIA: DESDE ‘TIERRA DE NADIE’. Un punto de vista personal sobre la política vasca actual". Posteriormente he ido introduciendo cambios y ampliando apartados matizando contenidos… según se me ha solicitado para nuevas ediciones, conferencias y/o debates colectivos, hasta el estado en que hoy se encuentra el escrito.

¿PUEDE SER LA FORMULA DEL 'PROTECTORADO' UNA SOLUCIÓN AL PROBLEMA DE PODERES Y TERRITORIAL ENTRE VASCOS Y LA ESPAÑA, FRANCIA Y EUROPA DE HOY?

VASCONIA PIDE EL RECONOCIMIENTO EXPLICITO DE LAS FUERZAS E INTERESES LEGITIMOS EN PRESENCIA PARA RESOIOLVER SU PRESENTE Y ENCARAR SU FUTURO EN PAZ, LIBERTAD Y AUTOGOBIERNO.

Apuntes desde la metodología de solución negociada de conflictos

Por : Mikel Orrantia - Tar
Experto en Comunicación Corporativa. Politólogo
_______________________________________________

En este rincón del mundo que es Euskadi vivimos apretadamente. Debido en parte al poco espacio y en parte a la presión política y violenta. También vivimos con notable bienestar y holgura económica (excluido, claro, ese, digamos, 10% de "pobres" o marginados del sistema que define a toda sociedad capitalista avanzada). Nos damos aquí cita contemporánea un mosaico de gentes entrelazadas por y contra la historia, los orígenes, las culturas y las aspiraciones; así, convivimos mejor que peor: españoles, franceses y vascos. Y entre nosotros, todos aquellos que se entienden, en mayor o menor medida, pertenecer a unos u otros de esos colectivos nacionales mencionados. En cuanto a matices del ser, que en esto es el sentir y el sentirse, queda aún mucho por aclarar y reconocer. Cosas de amor y desamor e indiferencia, según cada caso y colectivo, sus sentires e identidades mas o menos "puras" o entre cruzadas.

Está complicado de definir en las sociedades del mestizaje avanzadas en las que vivimos, como la vasca, eso del ser y del sentirse de una u otra comunidad humana, territorial y política. Mas si cave, porque la historia común a ratos y entre rupturas otras veces, esta también definida por aquel momento histórico en el que una de las naciones (bien que entonces, aún no se reconocían así mismas con esa denominación, pero para entendernos hoy nos vale) la más dinámica, desarrollada (rica) y demográficamente mayoritaria, asentaba su poder en la conquista de sus vecinos (por guerras o pactos de linajes) y en la consolidación de lo que en adelante y durante varios siglos seria conocido como Estado y luego (ya en época mas cercana a nosotros) como nación.

Pero los sentimientos cambian. No hay mal que mil años dure; ni bien. Y cuando al Estado nación moderno le salen los cánceres de las revueltas anticolonialistas, le crecen por doquier en su propia casa las colectividades autoidentificadas al margen de la idiosincrasia nacional estatal impuesta o aceptada siglos antes. Y surgen nuevos sentimientos nacionales en el corazón de los estados metropolitanos modernos que pierden y luchan por reestructurar el poder territorial desde distintas perspectivas y propuestas. En ello estamos también en España y en Francia, nuestro estado nación vecino en el que conviven de grado y por fuerza una parte de los vascos, igualmente caracterizados hoy por entrecruzados sentires comunitarios o nacionales.

Todos tenemos (mas en democracia y libertad y autoorganización, que en dictaduras o satrapias de distintos signo y forma), a demás de los bienes que poseamos familiar o individualmente, el territorio en el que nos asentamos; algo demasiado importante como para malgastar o dejar que sea gestionado por terceros ajenos al mismo. Mas si cave en una época, como la que vivimos, en la que conceptos nuevos como Desarrollo Sostenible se asientan entre nosotros cada vez con mayor fuerza, por fortuna, para quedarse por mucho tiempo y para configurar una nueva forma de ver el mundo y organizarle. Pero al hablar de sostenibilidad estamos mentando tanto el territorio y su biodiversidad (animales, plantas y tierra), como la cultura y la suya (los seres humanos en su espectacular y atractiva diversidad); ambas, en constante evolución y cambio, rehaciéndose así mismas. Son pues a conservar y a mejorar para nuestro disfrute y el de nuestros descendientes, la biodiversidad de la Naturaleza naturaleza y de la Naturaleza Humana, por así mentarlo y dejarlo constatado.

Un territorio, pues, que a nuestra vez dejaremos en herencia a nuestros descendientes. Un Territorio habitado por unas gentes concretas. Por eso hablamos también de la herencia cultural (idioma, historia, modelos de comportamiento y formas de vida...); una cultura que se ha ido conformando a lo largo de la historia y, al tiempo, modificándose así misma y al propio territorio y a sus gentes. Resultando como un magma de comportamiento colectivo que ha acogido y, en parte significativa, dado carácter a la ingentes cantidad de gentes provenientes a su vez de diversas comunidades humanas dentro del Estado nación España. Esa interrelación a creado nuevas formas de cultura, pero también a cerrado mentes a cal y canto entre las paredes de sus precedentes culturas locales o nacionalitarias especificas. Para ser más prosaicos y próximos, La Vasconia de hoy es como una olla de cocido en la que se mezclan sabores y texturas, caracteres y experiencias originarias, y sale algo distinto a todo que se metió en la olla; y, si ‘el cocido’ esta bien hecho, si las partes se admiten y colaboran en la fusión, el resultado suele ser mejor que los productos simples del origen que lo configurarán. Lo digo porque los pueblos y sus culturas jamas han estado quietas en un mismo sitio cultural; sencillamente habrían desaparecido si así fuese. Evolucionar y sobrevivir es pues también aprender del otro, reconocer lo que puede aportar a nuestra supervivencia, adoptarle con el mismo respeto que deseamos nos tenga el a nosotros.

Hoy estamos condicionados por un amplio sentimiento vasquista (desde el independentismo al autonomísmo) o españolista, o su homologo francés (desde el centralismo más rancio hasta el federalismo más avanzado, o incluso, como es mi caso, el confederalismo europeo e internacionalista); e, incluso, minoritario y todo, esta diversidad de sentires y deseos de identidades, llega, entre algunos ciudadanos españoles de hoy, hasta la admisión del derecho de secesión para partes componentes del actual territorio del Estado Nación España.

Pero, entre tanto nacionalismo identitario no español (Vasco, catalán, gallego, andaluz, canario…) ¿hay a caso una "nacionalidad española" identitaria (sentirse, querer ser), al margen de la oficial que a todos nos da la ciudadanía del Estado Español…? ¡Claro que si, que la hay! Hay españoles de sentimiento entre los vascos nos solo de residencia y derecho democrático actual, sino también entre los de origen étnico, y abundantes; hay españoles de sentimiento, y numerosos, por todos los territorios y comunidades de la España que entre todos nuestros antepasados y nosotros hemos hecho en la historia y en nuestra contemporaneidad. Lo cual hace el caso aun mas complicado y difícil. En cada comunidad nacional de España convivimos entrecruzados, incluso familiarmente, gentes de diversos sentires y enormes dudas respecto a los sentires… Que se extreman y tensionan dando lugar a revueltas y enfrentamientos cuando la presión de los poderes y de la falta de libertad para decidir aumenta.

Pero, en mi opinión, por encima de todo, está la necesidad de convivir en libertad, solidarios, en paz y progreso; respetando las opciones legitimas (libremente expresadas y suficientemente apoyadas) de todas las partes: incluidas la unión y la separación para con los respectivos estados nacionales existentes (España y Francia); y, derivada de estas opciones, la de formar un estado independiente nuevo y democrático, si llega el caso.

Hay que dar tiempo al tiempo. Se debe posibilitar que el cocido, la olla sometida al calor de la vida cotidiana fragüe los condimentos en una nueva comunidad. Los vascos, y su forma de ser y hacer, hemos tenido suficiente definición y buen hacer como para sobrevivir e impregnar nuestro entorno con nuestras formas culturales. Las grandes migraciones interiores de ciudadanos desde comunidades pobres a ricas en España se han terminado, por fortuna, (nadie debería tener que irse de la casa familiar por la necesidad que impulsa la miseria, la pobreza o la falta de libertad). Hoy, después de las migraciones, los vascos somos distintos: hablamos tres idiomas nacionales (el euskera, el castellano o español y el francés) y a los tres les hemos impregnado de un carácter especifico que permite que se nos reconozca como vascos y, al mismo tiempo, contribuye a hacernos mas universales y abiertos: eman ta zabalzazu munduan frutua.

Hoy se lee día si día no en los Media artículos sesudos y cultos que piden a los separatistas y nacionalistas vascos que pospongan su proyecto para bien de la convivencia entre las partes que componen el todo ciudadano de Euskadi o Vasconia y Navarra… ¿Para cuando será factible que esa misma reivindicación sea efectuada por tan sesudas mentes en defensa del derecho de los separatistas a defender sus ideas en paz y democracia y sacarlas adelante si tienen mayorías suficientes para ello? Se le pide en aras de la convivencia a los ciudadanos y partidos nacionalistas que no hagan aquello para lo que nacieron y crecieron y les han elegido los ciudadanos que les votan… Muy raro, no?! Si eso mismo se nos pide a los socialistas anticapitalistas ¿cómo podríamos en paz y libertad cambiar el sistema por el que deseamos y defendemos? Ya se que la mayoría de los socialistas de hoy no solo admiten sino que defienden el sistema capitalista de libre mercado como única base política sobre la que se puede edificar la democracia: se confunden. Y los que así lo creemos tenemos el derecho y el deber de defender nuestras ideas e intentar llevarlas a la practica, en libertad, en democracia y, por lo tanto en derecho. Nadie puede ni debe pedir a otro que abandone sus legitimas prioridades mientras no sean lesivas para su integridad, dignidad y libertad. Las leyes tambien se cambian, los conceptos son los que mas permanecen. Todos hemos aprendido ya el valor de la democracia, yo creo que esta puede existir en un sistema socialista libre y no capitalista. Y en un sistema con una organización comunitaria no nacionalista y por lo tanto sin las formas actuales del Estado-Nación… Pero no me ocupa aquí de ello, solo lo escribo para que el lector me sitúe mejor: confederal, ,socialista y libertario, veo en la democracia un sistema para organizar una sociedad moderna y progresista en el desarrollo sostenible que de mayor oportunidad de ser felices en el autogobierno y la autoresponsabilidad, a todos los ciudadanos.

En el terreno de los poderes territoriales y de las identidades y sentires nacionalitarios, también hay un modo de vivir, de relacionarnos, sin violencia, e incluso convivencialmente, y de hacerlo sin perder la propia identidad a manos de una soberanía ajena al propio sentir y ser, e impuesta o vivida como tal imposición, sea por la mayoría o por una parte, de los ciudadanos concernidos.

UNA SOLUCIÓN AL PROBLEMA DE LOS VASCOS.

Las viejas soluciones parecen haberse encallado en los nuevos tiempos de libertades y progreso. Hay otras soluciones mas imaginativas, respetuosas con los intereses en presencia de las partes y, si se desea, practicables. Veamos una de ellas, al menos novedosa, no quemada por el quehacer político de las ultimas décadas y creativa. También posible de realizar. Ensayada en escenarios internacionales con éxito.

Mi propuesta:

Contemplemos las partes en presencia y sus intereses legítimos. Y vayamos al grano de mi propuesta: Hagamos de Vasconia (todas las comunidades que tienen una base ciudadana y cultural vascongada o euskaldun) un Protectorado de España y Francia, bajo control democrático del Parlamento de la Unión Europa.

Partamos del reconocimiento de la existencia de la nación vasca. De su derecho de separación de España y Francia. Que se ejercería en forma de referéndum de los ciudadanos de los territorios de la Vasconia o Navarra histórica y culturalmente reconocida de forma universal, hoy integrados como parte del Departamento del Sudoeste francés, en Francia; de Navarra, y de la Comunidad Autónoma de Euskadi, en España.

Démonos un tiempo de transición suficiente (30 ó 50 años) para que Vasconia, reconocida universalmente y organizada como tal, suelde en paz y libertad a la diversidad nacionalitaria y de identidades de su ciudadanía y culturas y sentires de hoy, en una nueva comunidad democrática de ciudadanos postnacionalistas. Una nueva comunidad abierta, interrelacionada con sus vecinos e integrada en la nueva Unión Europea, que en ese tiempo se ira fraguando, cada vez mas (mas nos vale a todos), como un nuevo estado nación que supere las actuales limitaciones e intereses nacionalistas estatales y de salida y configuración - reconocimiento legal organizado a los sentires y querencias nacionalitarias de sus ciudadanos. Un tiempo suficiente desde el reconocimiento de los sentimientos y objetivos de las partes, que transcurra en paz y libertad y en derecho, según el modelo político democrático de nuestro entorno geoestrategico, necesario para que los interés legítimos, hoy en presencia, encuentren vías legales y no traumáticas para su solución y acomodo.

Propongo una solución pacifica y democrática, de libertad y respeto al derecho de gentes y comunidades, con perspectiva histórica y proyección de futuro, insisto, que respete los intereses legítimos en presencia de todas las partes afectadas, ciudadanos concretos y entidades de distinto signo (Estados, empresas, instituciones compartidas... ).

¿Porque habría de ser tenida en cuenta y mejorada por técnicos apropiados esta propuesta?. Demos algunos motivos:

1) Porque en el mundo de hoy proliferan los nuevos problemas intracomunitarios a los estados nación coloniales o salidos de la descolonización por ellos controlada.
2) Porque hace cien años había un solo nacionalista vasco y hoy es sensible a su mensaje la mitad o mas de la mitad de la población concernida en los territorios mencionados. Bien que de forma desigualmente repartida, en cuanto a su sentir identitario nacional.
3) Porque el sentimiento comunitarista vasco ha participado significativamente en tres guerras civiles y se prolonga hoy en un conflicto violento que daña y limita las libertades y el derecho democráticos y dificulta la participación de los ciudadanos en la democracia y la acción políticas y ciudadanas.
4) Porque una parte significativa de los vascos no deseamos depender de gobierno alguno fuera de nuestra comunidad nacional;
5) y, si lo hacemos, deseamos que sea por intereses comunes constatables y legítimos; por medio de pactos bilaterales entre iguales en derecho.
6) Porque, finalizados (?!) los procesos de descolonización clásicos, el derecho de autodeterminación (a separarse y formar su propia autoorganización administrativa, estatal, en suma), deberá ser aplicado para evitar conflictos y asegurar la libertad en paz, a aquellas comunidades o nacionalidades que mayoritaria y democráticamente así lo deseen y expresen… y ello deberá ser regulado por las Naciones Unidas de nuestros días.
7) Póngalo usted mismo…

El método que propongo:

1) Reconociendo la existencia y el derecho a ser y existir como entidad separada propia, de una comunidad nacional articulada en diversas sensibilidades y comunidades culturales y políticas, con mayor o menor autonomía y autogobierno, a caballo de dos estados soberanos e integrados en la UE
2) Por medio de un Protectorado:
3) Asegurando el ejercicio de la libertad democrática y del derecho, en paz para todas las partes, tal como se ejercen en la Europa Unida de hoy, cuando se hacen medianamente bien las cosas.
4) Asegurando una articulación nacional integrada para todas las comunidades políticas actuales de la Vasconia y/o Navarra históricas. Basada en el respeto al autogobierno de las partes político culturales que la integren, y a su coordinación entre si en una entidad con poderes y obligaciones a definir que englobe a todos los ciudadanos de Vasconia.
5) Establecer un plazo de, por ejemplo, treinta o cincuenta años, para efectuar un referéndum sobre el deseo o no de independencia de los vascos; reconociendo desde hoy, a los vascos de entonces, su derecho a gobernarse con soberanía plena, federados o integrados en otras administraciones nacionales y/o estatales, como mayoritariamente decidan y, si llega el caso, sean admitidos.
6) Posibilitar que en ese periodo se vayan moviendo las relaciones entre comunidades políticas vascas y navarras actuales, en función de los intereses y deseos de sus ciudadanos expresados mayoritariamente de forma democrática; con respeto y garantías democráticas a las minorías.
7) Posibilitar que las partes interesadas, personas o entidades, dispongan de un tiempo, amplio suficiente, para adaptarse y/o tomar decisiones de pertenencia y residencia, acordes con sus sentires e intereses legítimos que habrán de ser respetados, protegidos y asegurados en todo momento. Las decisiones en este campo, no deberá nunca ser permitido, por las autoridades democráticas, que sean adoptadas con ocasión de miedos, en ausencia de derechos y libertad.
8) …Ponga usted mismo las garantías que crea convenientes y no impidan o dificulten el derecho final a autogobernarse y coordinarse entre, si como una nueva nación política, de los vascos democráticamente, si así se decide cuando llegue ese día establecido desde el acuerdo de hoy.
9) Establecer hasta entonces un protectorado sobre un territorio vascongado, unido/coordinado, en capítulos a establecer de mutuo acuerdo, por una formula confederal, articulada de manera muy respetuosa con la idiosincrasia y soberanía fundamental de las partes, que abarque el antiguo y mítico (¡¿que no es mítico en la creación de identidades nacionales en historia antigua y hasta contemporánea?!) Vasconia o la denominada culturalmente hoy Euskal Herria (Vascongadas, Navarra y Pays Basque). O, al menos, que se lo proponga a sus ciudadanos en referéndums para saber de una vez y claramente si les atrae la idea, y a cuantos si o no.
10) Cada región de esa Vasconia conservaría un gobierno autónomo integrado en su respectivo Estado actual (España y Francia), con un Estatuto de autonomía o soberanía limitada, generosamente entendido y aplicado.
11) Entre todas las regiones de esa Vasconia (que incluiría la actual Euskadi, Navarra y el País Vasco Francés, como decimos) se establecería una forma institucional de coordinación integrada o de gobierno suprainstitucional, a modo de la Unión Europea de hoy, con un Parlamento y una Presidencia y Consejo, de funciones limitadas a definir.
12) La forma de Protectorado de España y Francia, bajo control del Parlamento de la UE, posibilita al mismo tiempo la nueva organización política coordinada entre las distintas entidades políticas de la Vasconia actual, la transición hacia el estatus futuro que adopte en su día libremente la ciudadanía de Vasconia, y las garantías democráticas suficientes para los ciudadanos y entidades de uno u otro signo identitario y/o político que en ella convivirían en paz, en derecho y libertad.
13) …Ponga usted mismo las garantías que crea convenientes y no impidan o dificulten el derecho final a autogobernarse y coordinarse entre, si como una nueva nación política, de los vascos democráticamente, si así se decide cuando llegue ese día establecido desde el acuerdo de hoy.

Lógicamente, habrá que negociar mucho y bien, respetar intereses en presencia, mover algunos causando el menor desafuero y daño posible, y, sobre todo, consultar a los ciudadanos concernidos por este proyecto para ponerlo en practica y efectuar su desarrollo en el marco de un proceso democrático vivo, participativo y, si se precisa y desea por la mayoría democráticamente expresada de alguno de los territorios concernidos, reversible.

Sea, pues, desde mi visión personal, por el interés general, por la convivencia en derecho, en libertad y en paz: Autodeterminación, libertad individual y colectiva, estricto respeto a los derechos humanos, empezando por la vida, autodisolución de ETA, tratamiento apropiado del problema de presos y militantes con asesinatos durante la democracia en su haber, de jueces, fiscales, militares y policías, etc… que ejercieron durante la dictadura entre torturas, muertes, cárcel, exilio y privación de derechos básicos y libertad, injustos e inhumanos; protagonismo a los ciudadanos y a sus instituciones democráticas, solidaridad, y comprensión y colaboración.

Las administraciones democráticas de España y Francia, representadas en sus más altos dignatarios o gobernantes y en sus parlamentos democráticos, se comprometerían a proteger a los ciudadanos de esa Vasconia; y, si fuese preciso, a garantizar que en ella imperase la Ley y el Derecho que amparan a los ciudadanos y grupos de interés de las sociedades europeas avanzadas. Con el más estricto respeto a la vida, a los derechos humanos y, hoy por hoy, la propiedad personal y familiar que con el esfuerzo de cada cual han generado en esa Vasconia sus habitantes. Nadie va a expropiar a nadie, ni le va a tratar de extranjero, al menos legal y masivamente, y eso es mucho.

Los ciudadanos que deseen organizar sus vidas fuera de esta hipotética Comunidad Vasca, tienen tiempo de prepararse y de cambiar de residencia, sin violencia y en condiciones optimas. Al menos, incluso, con una violencia menor que la que acompaño a los tres millones de españoles que se vieron obligados a emigrar durante el franquismo por razones económicas o políticas; o, a los que emigran ahora por razones profesionales y económicas, frente a la ausencia de trabajo del nivel aspirado en sus lugares de origen, o por razones políticas, por temor a ETA; o, incluso, por rechazo a un nacionalismo vasco, en cualquiera de sus expresiones, que se considera dominante y abusivo. Ya que, todo cambio drástico de vida y residencia, encierra en el fondo, el fracaso de un proyecto o la cancelación de las expectativas que se tenían en el lugar del que uno se aleja. Peor aún si es de la tierra y las gentes en las que uno a nacido y quiere como propias: Emigrar, entiendo y lo he vivido, siempre es un drama; nadie debía verse obligado a hacerlo por motivo alguno; si se hace, que sea en las mejores condiciones y para bien, ...A poder ser, para hacer turismo, convivencia y cultura en terceros lugares y con nuevas gentes, o por que se desea cambiar de aires.

La ciudadanía vasca hoy enfrentada, y cada día de los últimos años con mayor radicalismo (mañana puede ser aún peor, si juzgamos por otros ejemplos en distintos países e historias), encontrarían en este modelo un estatus para la defensa en libertad y en el estricto respeto a la vida y vienes, a un plazo razonable, históricamente hablando, con garantías para sus intereses legítimos; un modelo, en suma, protegido por la Ley, reconocido internacionalmente y basado en el respeto de los derechos humanos (referencia: la ONU y la Unión Europea), suscritos por España y Francia.

Propongo pues un marco político, económico, institucional, legal y territorial - cultural, ...en paz y libertad, estable, integrado en su entorno, basado en el mutuo reconocimiento de los derechos de las partes, ciudadanos y grupos de interés actuales e históricos, que conformamos hoy esta Vasconia diversa. Respetando, así mismo, los derechos históricos que como vascos tenemos en y para nuestro territorio, todos los que así nos sentimos en el grado que sea.

En suma, se trata de un marco de tiempo y espacio estratégicos, y en paz, utilizable para planificar la vida y el trabajo (y la política y la economía y la cultura) con tiempo suficiente para verlas venir y decidir en Paz y Libertad y Derecho. Un marco democrático de solidaridad, libertades y derechos individuales y colectivos suficiente para que desde hoy, y hasta años después, sepamos de una vez que es exactamente lo que la mayoría de los vascos desea... y que se cumpla.

Es un camino que no contentara a priori ni a los independentistas vascos ni a los unionistas españoles. Pero es un camino razonable y practicable que no debiera ser descartado sin más. Perfectible por expertos. Desde luego, es un camino mejor que el del asesinato, la cárcel de por vida y la limitación de derechos, entre ellos los del derecho a la vida y a la libertad y a la nacionalidad.

Quizá estas reflexiones sirvan a mi país y a mis gentes de algo para andar con mejor pie por el camino institucional y político que hoy en tan mal estado se encuentra y que aún puede empeorar mucho más. Ese es mi sueño y mi deseo más ferviente al redactarlas.

_____________

Poema: Euskadi: ¿Por qué la Paz?

11-01-2007 GTM 1 @ 19:33

mikel.orrantia —

Euskadi: ¿Por qué la Paz?

Por: Mikel Orrantia -Tar. Sestao, 7 de julio de 2005
Consultor de Comunicación Corporativa
Presidente de Honor del Colectivo Socio-Cultural Burdiña

Para aliviar el dolor del alma torturada de los vascos. La paz, para acabar con las desdichas sembradas por el dolor originario y por el dolor sobrevenido. Necesitamos la paz: Para ser nosotros mismos y decir en alto, lo que ahora solo susurramos al oído del amigo… Y para actuar, sin temor a la represalia del odio.

¿En que fragua del los rincones del alma herida del hombre, se forjan las armas mortíferas del odio y del sufrimiento?

¿Cuáles son las ideas-munición que cargan las armas que dispara el odio?

Las fronteras entre seres humanos son ríos de sangre cargados de historia.

Las religiones inundan de mártires y herejes los rincones y cunetas de los caminos de los pueblos… Casi tanto como las ideologías…

Las patrias atascan con sus orgías de sufrimientos las cañerías de los desagües de la historia de los pueblos del mundo… Se nutren, también, de las historias y cuentos para adictos narradas…

Me pregunto: ¿Será también cierto todo lo contrario?: dioses, religiones, ideologías, patrias… ¿Servirán también, a su vez, para el entendimiento y el bienestar en libertad de las personas y de sus colectividades?

¿Hay un camino para la paz en Euskadi? Así lo creo:

¡Callen las armas y la violencia del verbo arrollador e insultante; cierren las puertas a las amenazas; permitamos que se abran de nuevo las catedrales donde los pueblos hacen la Política que define los rasgos caracteriales de la Historia; reconózcanse los derechos y libertades individuales y colectivas que se reclaman con afán y sufrimientos. Posibilítese de una vez conocer qué queremos los vascos, y cuantos somos los que queremos esto o aquello o lo de más allá… y que se puede hacer, en libertad y con derecho y con ley… para ir desde donde estamos hasta donde unos u otros deseamos llegar… o quedarnos… Conozcámoslo… Y, decidamos: En paz, con libertad, con justicia, con respeto del 'otro' y de uno mismo… Sin terror, sin miedo, sin violencia…

Dejemos por fin en herencia a nuestros hijos la paz en libertad y con Justicia: ¡Hagámoslo ya! Cambiemos el silbido de las balas y palabras del odio, por el bullicioso algarabío de las voces de los hombres y mujeres de Euskadi que forjaran la Patria en paz, libre y solidaria de hoy para el mañana.

10 febrero 2008

De personalismo y comunismo

Con permiso, y sin editar lo tuyo, Ignacio, vayan aquí unas reflexiones que invitan al debate de ideas...
Asunto: va de debate...

Salud, Burdiñolas

Muy bien Ignacio. Tu si que haces bueno aquello de ‘del sabio el consejo’ (iba a escribir, de la ‘edad’ el consejo... Pero, tal como estamos de edad unos cuantos... dejémoslo mejor como esta). Es probablemente cierto que el amor a uno mismo caracteriza el ser y el hacer de autónomos, artistas, consultores... ¿como si uno no se quiere así mismo y se considera inteligente y sagaz (entre otras calificaciones siempre idóneas al ego) puede ser útil a los demás como Mentor o Líder... Aunque solo sea de opinión y entre los que le quieren, vete a saber porque? Y lo dijo creo San Agustín: ámate y Dios te amará (hace tiempo que no leo a los teólogos mas allá de los artículos de prensa al respecto, soy un curioso impenitente de los asuntos teológicos, me debe quedar de cuando fui monaguillo en la primera adolescencia ¡cuantas cosas inútiles fuimos en aquel oprobioso Régimen!).

No veo por otro lado, amigo Ignacio, contradicción alguna en ser ‘personalista’ y ‘comunista’. El otro comunismo fue el autoritario enamorado del poder como vía absoluta al éxito... Dio de si (no podía ser de otro modo) unas terribles dictaduras de tiranos mediocres sicópatas que se cepillaban los dientes todas las mañanas con la inteligencia y la ciudadanía en general de sus respectivos países... Sin inteligencia y sin ciudadanía... Las cosas acaban como acaban (lo sabemos también aquí en España). Hay otras vías: respeto a la diversidad y promoción abierta a las inteligencias ( en plural) que cuestionan los poderes establecidos y piensan y asesoran desde sus respectivos puntos de vista en como hacer mejor las cosas... O así. Yo milito entre los rebeldes, mas aun que entre los revolucionarios, que deje hace muchísimos años de militar por razones obvias (me lo parecen y otro día hablamos, si lo deseas, de ellas); eso significa ser personalista, tener opinión y ejercer... Milito igualmente entre los que desean el comunismo para el gobierno del mundo y sus cosas: lo que significa considerar que el mas listo se equivoca (yo mismo me he equivocado tantas veces que ¿porque no voy a estar en el error al decir esto? ¡veremos! A las pruebas del futuro y resultados me remito, mientras defiendo lo que estoy convencido como si fuese el fortín de EL ALAMO ante el asaltante Santana (¡menuda trampa histórica: llamar a la ocupación militar del Norte de Méjico, liberación y reincorporación voluntaria a los EE.UU... de Norteamérica!). Comunismo es considerar que el hombre es un animal social y sin la comunidad se convierte en un anacoreta perdido que no tendría ni habla... Lo mejor de nosotros lo aprendemos y desarrollamos porque otros nos enseñan y admiran o ayudan o compiten... Una Democracia comunista mundial, diversa, confederal, flexible, profundamente humanista y libertaria... en cuya constitución de ciudadanos libres no quepa el capitalismo individualista agresor, desconsiderado para los seres humanos sin valor de mercado... que utiliza siempre a los demás para expropiarles parte de su ser y sus riquezas y acumular vienes y poder destruyendo lo que toca y gestiona... Ya se, ya se... El Capitalismo, como las iglesias monoteístas y las sectas de todo pelo, se cree eficiente, el único, en la administración de la comunidad, de la economía, de la riqueza... Solo es fedatario del cañón de Luis XIV, aquel que escribió en el agujero por el que salían los obuses “ultima ratio regia” Desde luego que podemos hacer otro mundo sin esta banda de hijos de puta que hacen de este un barco apunto de hundirse cada siglo varias veces...!: ¡Tengo un sueño! Eso me permite saber a donde voy! Y tengo memoria ¿lo que me permite conocer de donde vengo!.

Haríamos bien, yo el primero, en contener un tanto así nuestro ego y con paciencia y cultura mejor instaladas en cerebro y corazón dejar hablar a los compañeros y, sobre todo, sobre todo: ser mas concisos y breves en las intervenciones... Sabemos que las terapias de grupo de BURDIÑA son excelentes para la moral de sus gentes, de cada cual, pero ello no obsta que una mayor eficacia en los asuntos de hacer daría de si un mayor tiempo para charlar y debatir los asuntos del pensar y del creer. Me apunto pues, y me comprometo personalmente a ello, a trabajar en adelante en esa línea de mas calidad y tiempo a la consideración de los miembros amigos colegas del Colectivo...
Y, de paso, recojo el guante lanzado por Iñigo y le prometo al actual equipo que pilota Diego que intensificare la colaboración en las tareas que hacen que BURDIÑA realice proyectos de interés propio, de cada uno de nosotros y general de todos (o casi). A lo dicho.
Por cierto, dos cosas y cierro: Me ha encantado el articulo de David sobre la expo actualmente en el asador ARRIAGA: su manera de colaborar ¡sea bien bienvenida! Mis respetos y un abrazo. Otra y acabo: Diego arranca a con fuerza y método su andadura: me gusta, animo Diego sigue con fuerza y dinamismo, aun nos queda mucho por hacer y podemos hacerlo bastante bien.

NB: Me he extendido, lo siento. Es que Ignacio me inspira. Espero que al menos os entretenga un ratito y os sirva a vosotros como a mi.


Mikel-Tar